CALIFICACIÓN: 10/10
El primer libro que leo de Rosa Montero y me encantó. Es brutal.
Sinopsis:
Una noche de ópera, Soledad contrata a un gigoló para que la
acompañe a la función y así poder dar celos a un examante. Pero un suceso
violento e imprevisto lo complica todo y marca el inicio de una relación
inquietante, volcánica y tal vez peligrosa. Ella tiene sesenta años; el gigoló,
treinta y dos.
Desde
el humor, pero también desde la rabia y la desesperación de quien se rebela
contra los estragos del tiempo, el relato de la vida de Soledad se entreteje
con una
intriga emocional que nos habla del paso del tiempo, del miedo a la muerte, del
fracaso pero también de la esperanza, de la necesidad de amar y de la gloriosa
tiranía del sexo, de la vida entendida como un lance fugaz en el que devorar o
ser devorado.
La vida es un pequeño espacio de luz entre dos nostalgias:
la de lo que aún no has vivido y la de lo que ya no vas
a poder vivir.
Y el momento justo de la acción es tan confuso, tan resbaladizo y tan efímero
que lo desperdicias
mirando con aturdimiento alrededor.
La trama nos presenta a Soledad y su decisión de contratar a un gigoló para ir a la ópera, ya que su expareja estará ahí con su nueva mujer y no quiere que la vea sola. Una premisa con la que sin duda, de una u otra forma nos identificamos.
"...En los bordes de la fotografía, en todo lo que quedaba fuera y no se alcanzaba a ver,
se amontonaban las
tinieblas"
"Ser maldito es saber que tu discurso no puede tener eco,
porque no hay oídos que lleguen a entenderte"
"Ser viejo era tener un pasado irremediable
y carecer de tiempo para enmendarlo"
La prosa de Rosa Montero es un gozo total. Las palabras justas, contundentes y precisas, danzan a través de las páginas dándole a la historia cadencia, estilo y profundidad.
"He amado hasta la locura, y eso, lo que llaman locura,
es para mí la única forma sensata de amar"
Los personajes son redondos y de carne y hueso, te intrigan, te conmueven y te convencen en sus muy humanas contradicciones, miedos y debilidades.
Pero lo más duro de todo, y a la vez fascinante, es el enfrentar lo inevitable cuando los dolores y pérdidas te parten, los temores te traicionan y la vida, simplemente, te avasalla.
"Las mujeres callan porque, aleccionadas por la religión,
creen firmemente que la resignación es virtud.
Callan por miedo a la violencia del hombre;
callan por costumbre de sumisión;
callan porque a fuerza de siglos de esclavitud
han llegado a tener alma de esclavas"
"La carne" me hizo llorar, reír, temer como nunca el paso del tiempo, y desear a la vez atrapar cada instante y no desperdiciar la vida, porque cuando menos lo notas, los años se han ido. Es una historia de escapismo, de amor, del anhelo del amor, y de la huella imborrable que deja la infancia en nuestras vidas.
"Lo que somos de niños construye la cárcel
del destino de nuestra vida adulta"
Me declaro fan de Rosa Montero, y sin duda seguiré leyendo su obra.
Arrivederci
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