lunes, 19 de julio de 2021

Medio año de lecturas 2021




Ya llegó ya está aquí el momento del año de hacer un recuento de lo más relevante que he leído en los primeros seis meses. 
En general, he de decir que mi año va bastante bien. He tenido hasta ahora menos decepciones que el año pasado. Estoy siendo más cuidadosa en las recomendaciones que sigo para evitar fiascos, aunque ya sabemos que no hay garantías porque los gustos son muy variables (y válidos todos).
Dicho lo anterior, comencemos. 

Libro favorito en lo que va del año




Una pregunta fácil de responder: Lo que el viento se llevó, de Margaret Mitchell. Una joya publicada en 1936, que plasma el drama de la guerra civil desde el punto de vista de los sureños dueños de plantaciones y esclavos, es decir, la versión de los perdedores, que ya sabemos,, es la que nunca se cuenta.
Tal y como dijo Cumbres Clásicas, si la gente supiera lo buena que es la novela sería mucho más popular que la película; sería un bestseller. Mi reseña completa aquí.

Mejor secuela 




Cuando supe que saldría la serie en  Netflix me puse a leer la trilogía y el libro dos, Asedio y Tormenta, fue mi favorito. Cabe aclarar que es la única secuela que leí en la primera mitad del año, así que en este punto tampoco es que tuviera competencia. Asedio y Tormenta me gustó por las expectativas que me generó sobre el rumbo que podría tomar la historia, que al final no tomó, tristemente. 

Libro que salió este año y que quiero leer  




La trilogía de las crónicas de Cassidy Blake, de Victoria Schwab, me ha sorprendido gratamente. Esperaba una historia tal vez aburrida para mí por estar dirigida a un público tan joven, pero me equivoqué. Tanto La ciudad de los fantasmas como Los túneles de huesos me encantaron, y ya quiero leer la tercera parte: El puente de las almas, que salió en marzo pasado. 

Mayor decepción




Este es uno de esos casos de opinión impopular, porque las reseñas de los lectores de Tierra, de Eloy Moreno, la tienen en su mayoría por las nubes, pero para mí fue una gran decepción, por muchos motivos. El estilo narrativo me pareció muy simplón, el recurso de querer crear suspenso con un cliffhanger cada tres páginas me hartó, las resoluciones de los "grandes misterios" planteados se quedaron muy cortas y pobres, hay muchos absurdos en la trama, quedan cabos sueltos, y lo peor son los personajes. No tienen ningún desarrollo, no hay arco de evolución, y la mayoría son estereotipos. Y además, los temas que aborda tampoco me parecieron novedosos, como dicen en la sinopsis: "nunca verás el mundo igual". He visto esos mismos temas y mucho mejor tratados en series como Black Mirror. En fin, que no fue una buena lectura para mí, pero como ya sabemos, las opiniones son personales y sé que mucha gente ama esta historia, y qué bueno que así sea. 😇

Nuevo autor favorito 





Diría que Margaret Mitchell es mi nueva autora favorita, pero como no tiene más novelas escritas, entonces selecciono a Kristen Hannah, autora de El Ruiseñor; otra de mis lecturas favoritas en lo que va del año. Aunque no he leído más novelas de ella, planeo hacerlo pronto. Y por cierto, este año tendremos una película de esta conmovedora historia sobre la vida de dos hermanas durante la Segunda Guerra Mundial, en un pueblo de Francia. 

Libro que me hizo sufrir 




Una historia autobiográfica dolorosa y deprimente que abre los ojos sobre una realidad de la que pocas veces se habla: La salud mental y sus terribles consecuencias. Lo que no tiene nombre está escrito por Piedad Bonnett, escritora y madre de Daniel, quien padece problemas psicológicos que lo llevan al suicidio. Una de las cosas que más me impactaron de esta historia es la razón por la que él desarrolla esa enfermedad. Brutal. Es una lectura que recomiendo a todo el mundo, por su utilidad para informarnos y sensibilizarnos ante estas situaciones. 

Libro que me ha hecho feliz




Siento repetirme, pero no puedo elegir otro que no sea Lo que el viento se llevó. Una lectura que disfruté de principio a fin, que me entretuvo, me conmovió, me informó, me hizo reír y hasta me cambió, porque aprendí mucho sobre una realidad que conocía muy poco.  
Como digo en la reseña, es sorprendente como Margaret Mitchell logra mantener el ritmo y el interés durante todas y cada una de sus más de mil páginas. La trama no decae en ningún momento y está perfectamente balanceada entre el desarrollo de los personajes, la guerra, el drama y los acontecimientos secundarios.

Libro que quiero leer antes de que termine el año 




Como ya comenté en Instagram, con El cuento de la criada me pasa algo inusual: Tengo miedo de leerlo. Hace meses vi un documental sobre Margaret Atwood en el que hablaba sobre cómo se aseguró que en esta novela no ocurriera nada que no hubiera ya sucedido en la vida real, o estuviera sucediendo en alguna parte del mundo. Eso es aterrador.
El hecho de que no podemos dar nuestros derechos por sentado, ya que en cualquier momento podemos perderlos, es realmente para preocuparse. Por ello, siento que esta novela puede causarme mucha angustia. Pero en fin, sé que es muy buena y tengo muchas ganas de leerla, así que de este año no pasa. ¡Me armaré de valor! 

Novedad editorial anticipada




C.S. Pacat es mi autora favorita en el mundo. La forma en que conecté con Captive Prince, la manera en como construye sus personajes, todo el significado que hay oculto entre líneas y su manejo de la tensión dramática, me encantaron. De hecho, su obra es una de las razones por las que me decidí a escribir y me interesé en analizar más a fondo lo que hace que una historia sea cautivadora. 
Así que no es de sorprenderse que esté más que puesta esperando su siguiente novela, que es una historia de fantasía juvenil: Dark Rise, y que saldrá a la venta en septiembre. 

Mayor sorpresa del año




Para no repetir, otra vez, Lo que el viento se llevó, elijo a otro libro que también me impactó mucho. 
Cuando creí que ya conocía todo lo que hay que saber sobre el Holocausto, llegó este libro y me reveló otras verdades. Como por ejemplo, que los cristianos fue otro grupo ampliamente perseguido por los nazis, o que en los campos de concentración, no eran los nazis los únicos villanos. Existieron muchas traiciones y crueldades brutales, entre los mismos presos. Los hornos de Hitler es una obra autobiográfica, escrita por Olga Lengyel, en la que plasma la tragedia que le tocó vivir como judía en un campo de concentración. 

Libro más bonito




Pensé en incluir otros libros más bonitos, pero me di cuenta de que los compré el año pasado, así que no cuentan. Y en este año he comprado pocas obras en papel. Sin embargo, Estupor y temblores de la autora belga Amélie Nothomb, cumple con la premisa. La ilustración de la portada es muy linda, y hasta con textura. 

¿Cuáles son las lecturas que han marcado tu primera mitad de 2021? 

Arrivederci

lunes, 5 de julio de 2021

Lo que el viento se llevó



 


CALIFICACIÓN: 10/10

Puedo asegurar que Lo que el viento se llevó es mi lectura favorita en lo que va del año, tiempo en el que he leído 19 libros. 

Sinopsis: 
Scarlett O'Hara vive en Tara, una gran plantación del estado sureño de Georgia, y está enamorada de Ashley Wilkes, que en breve contraerá matrimonio con Melanie Hamilton. Estamos en 1861, en los prolegómenos de la guerra de Secesión, y todos los jóvenes sureños muestran entusiasmo por entrar en combate, excepto el atractivo aventurero Rhett Butler.

A Butler le gusta Scarlett, pero esta sigue enamorada de Ashley, que acaba de hacer público su compromiso con Melanie. Despechada, Scarlett acepta la propuesta de matrimonio de Charles, el hermano de Melanie, al que desprecia.

Años más tarde, y como consecuencia del final de la guerra, ya viuda, Scarlett debe afrontar situaciones nuevas como el hambre, el dolor y la pérdida e instalarse en Atlanta, donde Melanie espera noticias y de Ashley y Butler aparece de nuevo...

Lo que el viento se llevó es una joya literaria que te sumerge por completo en la cotidianeidad de la vida sureña, y la manera en que la realidad de los personajes de la historia se ve destruida por la Guerra de Secesión. 

Margaret Mitchell hace un trabajo magistral en todas las áreas de la novela: El argumento, la evolución de los personajes y lo humanos que resultan, la descripción de lugares y de la vida sureña en las plantaciones, la perspectiva de los habitantes de la zona respecto a la guerra y la esclavitud, la corrupción en los grupos de poder, y el dolor cuando el mundo que amas por sobre todas las cosas, desaparece para siempre.

Un aspecto que me encantó es que los protagonistas están muy lejos de ser perfectos. Ni Scarlett, ni Rhett, ni siquiera Ashley, son personajes romantizados. Al contrario, son complejos, interesantes, y cada uno hace evidente de forma progresiva, su lado más oscuro y patético. Somos testigos de cómo tendrán que pagar el precio por sus debilidades y sus malas decisiones.
Scarlett con su egoísmo y crueldad, y Rhett con su cinismo, son una delicia de leer. 

Lo que el viento se llevó, a pesar de ser una novela de más de 1200 páginas, no se hace pesada en ningún momento. Tiene un ritmo ágil y constante, no le sobra ni una sola página. Eso es muy destacable, porque lo más común en obras tan extensas es que tengan mucho texto que el lector siente que sale sobrando. 

Mi personaje favorito fue sin duda Rhett Butler. Impertinente, divertido, sincero hasta la grocería, rebelde y confrontativo, resulta muy refrescante, en especial cada que reta a Scarlett o les dice sus verdades a los sureños, verdades que, por supuesto, a nadie le gusta escuchar.

Si solo han visto la película, les recomiendo que lean la novela. Ofrece más información histórica, la experiencia es mucho más enriquecedora y tiene muchas escenas importantes que en el filme modificaron por fines políticos o de marketing. 

Frases favoritas:

No hay mujer que cambie a su marido en lo más mínimo: no lo olvides.

Lo que lo señores dicen y lo que piensan son cosas muy diferentes.

Tú puedes amar y odiar con una violencia para mí imposible. Porque eres elemental como el fuego, el viento y las cosas salvajes.

Sé lo que piensan (las damas), pero nunca tienen el valor o la falta de educación de decir lo que piensan. Y esto, con el tiempo, es un aburrimiento.

En realidad, los hombres daban con gusto cualquier cosa a las mujeres, excepto el reconocimiento de su inteligencia.

Hasta que uno no ha perdido la reputación, no comprende que era un peso enorme y que la libertad es algo formidable. 

Combato por los viejos tiempos, por las viejas costumbres que amo tanto y que temo desaparezcan para siempre. Porque, venciendo o perdiendo, nosotros perderemos de todos modos.

—Y entonces, ¿por qué Ashley no había de hacer lo mismo? 
—Porque es un caballero —respondió Rhett. 
Y Scarlett quedó maravillada de cuánto cinismo y desprecio podía contener una expresión tan honrosa.

Me asusta afrontar la vida sin la suave belleza de aquel mundo nuestro que fue y que ha desaparecido.

¡Las mujeres pueden hacer cualquier cosa, todo, sin el auxilio masculino..., excepto tener hijos, y Dios sabe que ninguna mujer que esté en sus cabales tendría hijos si pudiese evitarlo!

Ya le he dicho que la sociedad no quiere que nadie se destaque. Es el único pecado que no perdona. ¡Desdichado del que es diferente de los demás!

Por primera vez en su vida sentía a alguien más fuerte que ella, alguien a quien no podía dominar ni romper.

Yo no voy por el mundo haciendo buenas obras, si puedo evitarlo.

Soy demasiado viejo para soportar la carga de mentiras corteses, que nacen de vivir en continua desilusión.

¡Eres tan cruel con los que te quieren, Scarlett! Coges su amor y lo sostienes sobre sus cabezas como un látigo.



Arrivederci


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