Una educación

CALIFICACIÓN: 9.5/10

"Una Educación" es una historia autobiográfica que me tuvo en shock de principio a fin.

Sinopsis:

«Podrás llamarlo transformación. Metamorfosis. Falsedad. Traición. Yo lo llamo una educación.»

Nacida en las montañas de Idaho, Tara Westover ha crecido en armonía con una naturaleza grandiosa y doblegada a las leyes que establece su padre, un mormón fundamentalista convencido de que el final del mundo es inminente. Ni Tara ni sus hermanos van a la escuela o acuden al médico cuando enferman. Todos trabajan con el padre, y su madre es curandera y única partera de la zona.

Tara tiene un talento: el canto, y una obsesión: saber. Pone por primera vez los pies en un aula a los diecisiete años: no sabe que ha habido dos guerras mundiales, pero tampoco la fecha exacta de su nacimiento (no tiene documentos). Pronto descubre que la educación es la única vía para huir de su hogar. A pesar de empezar de cero, reúne las fuerzas necesarias para preparar el examen de ingreso a la universidad, cruzar el océano y graduarse en Cambridge, aunque para ello deba romper los lazos con su familia.

Una Educación ha sido un rotundo éxito de ventas y es fácil ver por qué. La desgarradora historia de Tara Westover, en la que narra con lujo de detalles su vida como integrante de una familia mormona fundamentalista, es impactante.

Este es el tipo de libro que invita a la reflexión, a la vez que genera un aprendizaje sobre otras culturas, creencias, y modos de vida. Pero dejando de lado la sorpresa e incluso el morbo que puede generar, lo más fascinante es la historia de superación y cambio de vida tan radical, que vive la autora. Es difícil no sentirse motivado a superar cualquier clase de problemas o retos que creemos que nos limitan e impiden lograr nuestros sueños.

Sin embargo, SPOILER EN LETRAS BLANCAS >> no siento que la autora halla realmente superado a su familia, su dependencia emocional y sus problemas de autoestima derivados de la infancia violenta y opresiva que vivió. Creo que en ese sentido, fue algo decepcionante y frustrante ver cómo caía en el mismo patrón masoquista, una y mil veces.

Una educación es uno de los pocos libros bestseller, súper "hypeados" y que no me decepciona. Aunque, si hago un análisis más técnico y menos basado en la conexión emocional que genera, he de decir que no goza de una calidad narrativa elevada ni compleja, sin embargo no creo que lo necesite ni lo pretenda. El libro cumple con su objetivo: Compartir con el lector una historia real e impactante.

Frases favoritas:

"... Aunque me parecía que veía a mi padre, o quizá a mi padre como habría deseado que fuera: el defensor que yo anhelaba, un paladín ideal que no me metería en una tormenta y que me curaría si resultaba herida."

"Hay un mundo ahí afuera Tara, y lo verás de un modo muy diferente en cuanto papá deje de susurrarte al oído su punto de vista sobre él."

"La ira de Dios había devastado ciudades, había anegado la Tierra entera. Recordé que mi vida no era mía. En cualquier momento podrían arrancármela del cuerpo y arrastrarla hasta el cielo, para que se las viera con un Padre furioso".

"Leía los libros de Dios para aprender lo que debía pensar, no para pensar por mí misma".

“Podría tolerar cualquier forma de crueldad mejor que la amabilidad. Los elogios eran un veneno para mí. Me atragantaban."

"Es extraño cómo otorgas a tus seres queridos tanto poder sobre ti"

"La vergüenza venía de tener un padre que me empujaba hacia las cuchillas de la Cizalla, en lugar de alejarme y protegerme de ellas. Venía de esos momentos tirada en el suelo, sabiendo que en la habitación de a lado, mi madre prefería no verme ni oírme, y en esos instantes, elegía no ser mi madre en absoluto". 

"La curiosidad es un lujo reservado para personas financieramente seguras: mi mente estaba absorta en preocupaciones más inmediatas, como el saldo exacto de mi cuenta bancaria".

"Puedes amar a alguien y aún así elegir despedirte de ella. Puedes extrañar a una persona todos los días, y aún así estar contento de que ya no esté en tu vida".


Arrivederci