El 2020 fue un año extraño de lecturas para mí. Encontré muy pocos libros que me encantaron, y muchos que no me parecieron malos, pero que me decepcionaron debido a las altas expectativas.
Solo un libro de esta lista me disgustó. Me desesperó tanto que lo abandoné durante meses, y al final lo retomé para no dejarlo a medias.
En general, resultó muy frustrante que esos libros tan populares con tanto hype y tan recomendados, me quedaran a deber.
Cabe aclarar, como siempre, que en gustos se rompen géneros, y que el hecho de que a mí me decepcionaran ciertas lecturas, no es más que mi percepción muy personal.
Los siete maridos de Evelyn Hugo
Una de las novelas favoritas de los booktubers, quienes se han encargado de encumbrarla a niveles insospechados. Así que empecé a leerla esperando obtener la misma fascinación, pero no ocurrió. En particular, lo que me decepcionó fue:
ALERTA SPOILER: Que al saber que tuvo siete maridos, esperaba yo que alguno de ellos al menos, fuera su gran amor, y resultó que ninguno lo fue. Sino una mujer, que aunque también era un romance interesante, por la cuestión del rechazo a las relaciones homosexuales y demás, no fue lo que esperaba. Además, en nada ayudó que Celia no era muy agradable que digamos. Algunas cosas que hizo y dijo a Evelyn, me parecieron muy crueles. Por ello, ese romance no me cautivó y acabé con expectativas sin cumplir. FIN SPOILER.
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Seda
Leí maravillas de esta obra de Alessandro Barrico, publicada en 1996. Trata sobre "una bellísima historia de amor" que a mí no me pareció nada especial. No conecté con la trama, que es bastante repetitiva por la cuestión de los viajes del protagonista. El estilo de fábula tampoco me atrapó. Es una novel corta que hasta me pareció larga. En fin, que no entendí la fascinación del público por ella. Seda No es para mí.
Las ventajas de ser invisible
La decepción con esta novela juvenil fue mayor porque la película me encanta. Es de mis favoritas. Así que con la lectura esperaba sumergirme más en la historia y conocer más detalles de todas esas cosas que tanto me gustaron del filme. Pero resulta que Charlie, el protagonista, en el libro parece un niño de 8 ó 10 años, y no un chico de 15 años. Me pareció muy incoherente la forma en que se expresaba, en especial considerando que se suponía que era brillante realizando análisis literarios, tanto, que su maestro lo tenía en especial estima. Pero no pude creérmelo. El ritmo también es lento, aunque mejora al final.
El resplandor
Una de las novelas más reconocidas de Stephen King, es una historia de terror psicológico, que aunque cumple, yo esperaba más. Y el factor de que el famoso hotel tuviera cierta forma de consciencia malevola, no me gustó. A mi parecer, le restó impacto, y se convirtió para mí en una historia entretenida, con varios buenos momentos, pero no memorable. Particularmente, me atrapan mucho más las tramas en las que el mal es una entidad más abstracta. El final es bueno.
Eso sí, el libro esta mejor que la película, a la que le hacen algunos cambios en la trama, pero para mal.
Rebeca
Después de haber tenido Rebeca en mi lista de pendientes durante años, me decidí a leerlo por fin cuando vi que estrenarían la película en Netflix.
La novela me agradó en general, pero no me cautivó como yo esperaba. Encontré a la protagonista muy desesperante, y cuando por fin parecía que habría luz al final del túnel, no se resolvieron las cosas de forma satisfactoria, así que me quedé esperando ese "algo" respecto a su evolución, que nunca llegó a desarrollarse a plenitud. El final, sin embargo, sí me gustó. Inesperado.
Persiguiendo a Silvia
Este es el único libro de esta lista que me disgustó. La protagonista es insoportable. Es guarra, tonta, infantil y patética. Eso sin contar las anécdotas de oficina absurdas que me sacaban de la trama de tan inverosímiles. Tampoco conecté con el tipo de humor que maneja Benavent.
Hay muchas frases y detalles tomados de Anastasia Steele (50 sombras) que me desesperan. A Anastasia tenía ganas de cachetearla cada tres páginas, y a Silvia igual.
La trama es repetitiva; escenas y más escenas de sexo que no van hacia ningún lado en cuanto al desarrollo de la historia. Había leído como medio libro cuando lo abandoné. Cuando lo retomé meses después, fue más sencillo porque en la segunda mitad por fin avanza la trama, pero aún así, fue una terrible decepción. Además, Persiguiendo a Silvia fue el primer libro que leí de la autora; no sé si me anime a leer otros (leí Encontrando a Silvia también, y aunque ese no fue decepcionante como este y por eso no está en la lista, tampoco me cautivó).
Una sonata de verano
Una sonata de verano me estaba encantando. Cuando llevaba más de la mitad, estaba convencida de que sería una de mis favoritas del año. Pero después, de pronto cambio mucho el tono, y se puso oscuro y violento. Ese cambio fue muy chocante y me sacó del ensueño que había sido el libro, la magia que había construido en ese pueblito costero, el misterio de la casona, el romance. También hay demasiada insistencia en el tema "activista-aleccionador", que se vuelve cansado.
Por supuesto, no diría que es una mala novela, en lo absoluto. Entiendo por qué ganó un premio. Pero para mi gusto particular, fue de más a menos y acabó quedando fuera de mi lista de consentidos.
Red, white and royal blue
He notado que hay una corriente muy fuerte en la literatura juvenil de activismo-adoctrinador. Montones de historias con personajes "no comunes" en las que el autor o autora trata de dar un mensaje aleccionador a las masas. El problema que yo veo es que los mensajes deben ser sutiles, bien escondidos en la trama para que el lector llegue a sus propias conclusiones.
Pero lo que tengo aquí es un libro activista y autocomplaciente, con un objetivo "educativo" demasiado obvio, que romantiza a los demócratas y su agenda como si fueran unicornios sagrados, perfectos, altruistas e incorruptibles. Y si bien es cierto que Trump es una absoluta desgracia para la raza humana, la manera como la autora quiere adoctrinar al lector sobre la superioridad moral de los demócratas es agotadora y me hizo concluir que Casey McQuiston vive en una burbuja social, donde solo se expone a cámaras de eco y no ve más allá.
Y eso sin contar los estereotipos sobre los británicos...
En cuanto al estilo narrativo, con tantos mails, mensajes de texto y demás, no me gustó. Me pareció muy enfocado a cierto grupo, al que claramente yo no pertenezco.
El romance sí me agradó, estuvo bonito y hasta divertido, aunque Alex me pareció algo infantil, y la resolución muy fantasiosa y utópica.
La vida invisible de Addie Larue
Esta novela fue otra decepción dolorosa. Tenía muchas expectativas. La premisa me encantó, el desarrollo estaba interesante. Pero pronto vi algunas fallas, como que la trama no avanzaba. El primer tercio del libro no va hacia ninguna parte. Solo tenemos a Addie yendo y viniendo, de aquí a allá, sin que se mueva la trama. Después ya se pone muy interesante con un giro inesperado. Y aunque lo que siguió me gustó, el final fue una gran decepción. La autora se dedicó a construir cierto hilo súper truculento, durante cientos de páginas, para finalmente decir que "siempre no".
Me parece que Schwab desperdició una perfecta oportunidad de crear un desenlace original, fuerte, pero decidió otra cosa más "segura".
Además, sentí que el hecho de que la autora escribe para todos los rangos de edad, hizo que esta obra, que se vende como para público adulto, fuera en realidad una trama juvenil, con una que otra escena fuerte. No es que los libros juveniles tengan nada de malo. De hecho, muchos de mis libros favoritos son de este género. El problema es que cuando te venden una trama como adulta, y encima en la promoción te pintan como que algo oscuro se va a desarrollar, y al final no sucede así, es un engaño.
Estas fueron mis 9 decepciones.
¿Tuviste lecturas decepcionantes en 2020 debido al hype? Cuéntame en los comentarios.